martes, 18 de mayo de 2010

¡Se pueden tragar sus neologismos!

Me podrán seguir diciendo retrógrado, sico-rígido, recalcitrante, mamón, chapado a la antigua, aburrido y otros títulos bien merecidos.  Pero mientras siga teniendo algo, aunque sea ese poquitico de conciencia, y recuerde las enseñanzas de una de las pocas verdaderas maestras que he tenido en mi precaria formación, me resisto a incorporar a mi léxico algunas expresiones adaptadas así como a sucumbir a la supresión y/o empleo errados de signos de puntuación o a la utilización de abreviaciones, como recientemente viene sucediendo por parte de -infortunadamente- muchos de mis colegas hispanoparlantes en un ejercicio aunque legítimo dentro de este mundo de cambios e innovaciones, en mi concepto irrespetuoso, facilista y chambón.
A pesar de vivir constantemente con la inquietud, hoy particularmente me inspira compartirla a raíz de una invitación que una amiga (Fulanita, para ponerle algún nombre) realizó a través de facebook. Los ocho escritos que hasta ahora los destinatarios del mensaje han publicado como respuesta, son fehacientes muestras de mi perturbación.  Y quiero aclarar que la totalidad de los autores son personas entre los 30 y 40 años, con formación profesional universitaria -algunos con títulos de posgrado o en curso- y a varios de ellos siempre les he considerado como poseedores de un intelecto por encima del promedio (y muy por encima del mío, valga decirlo).  Así que además de lo incómodo que me resulta leer (o mejor interpretar) los escritos de los más jóvenes, estos casos cercanos tocan las fibras más íntimas de mi intransigencia:

Respuesta 1: ¡Agendada!  Aunque en varios países de habla hispana el verbo "agendar" se ha venido aceptando, la Real Academia Española no lo ha incorporado oficialmente. Hay varias alternativas para expresarlo, como: programar, registrar en la agenda, fijar, o establecer.
Respuesta 2: Fulanita, un abrazo virtual! ¿Se le perdió la tecla del signo de admiración de apertura? (Además del famoso "abrazo virtual", del que ya alguna vez me desahogué aquí).
Respuesta 3: creo q a penas te vea llorare jejejeje,,,  ¿La mayúscula inicial?, "q" como abreviación de "que", a penas en lugar de apenas, la tilde en llorare, las comas al final, ¿para qué?
Respuesta 4: Alla estare! Tenemos muchas cosas q decirnos... Como x ejemplo: q la quiero con el alma! Aplican los comentarios para las respuestas 2 y 3, faltan tildes y adicionalmente la "x" en lugar de "por".
Respuesta 5: Agendada!  Aplican: el comentario de la respuesta 1 y el del signo de apertura.
Respuesta 6: juemadre yo voy! Nunca me quejaría por el "juemadre", pues forma parte de las expresiones castizas que complementan la riqueza del castellano en cada uno de los países que lo tenemos como lengua.  Pero faltaron la mayúscula inicial y el signo de apertura.
Respuesta 7: Claro que yesss, ahí estaré agendada, que buen poder de convocatoria fulanita!!!!!!!!!!!!! Esta, además de ser un ejemplo de varios de los gazapos ya mencionados, mezcla dos idiomas y pretende enfatizar el tono de admiración multiplicando por catorce el signo de cierre. Si hubiera empleado el de apertura, el tono habría sido el apropiado desde el inicio de la frase.
Respuesta 8: A las 8 nos vemos fulanita, besos!  Otro teclado sin el carácter de apertura, y otro cibernauta enviando ósculos binarios.

Cabe decir que apoyo las posiciones de analistas y observadores algo más laxos que Yo, quienes afirman que el fondo del asunto es lograr transmitir las ideas y generar la comunicación independientemente del medio.  Nuestro premio Nobel, Gabriel García Márquez, a pesar de ser condecorado con tal galardón, siempre ha aceptado ser, por así decirlo, una especie de "iletrado" cuyas virtudes están más bien alejadas del manejo apropiado de la gramática.  Pero mi espíritu conservador y obtuso de interventor leguleyo me impide pasar por encima del rigor en algunos casos.  Y en este, no podía irme a dormir tranquilo sin ponerlo en conocimiento de mis tres lectores accidentales.

He dicho.